enviado por Ana Castillo- de: periódico "EL CAZADOR"

ANTENA MUY PREOCUPANTE (II)

Da pena ver como poco a poco nuestro Cazador se va "conurbanizando" cada vez más. Y no nos

referimos solo a la desidia municipal y a la de muchos particulares, debido a lo cual tenemos calles en

mal estado, con ramas y basura durante meses o con luces quemadas, también durante meses.

Hablamos de otro factor que, si bien no está aun probado al 100 por ciento, genera muchas complicaciones

en la salud: las antenas de telefonía celular.

Con sorpresa veo cómo se levantó una nueva antena de telefonía en un predio privado ubicado en la

esquina de la calles Schweitzer y Santa Teresita. Se trata de una columna que, como bien salió en

algunos medios, entre ellos escobarsite -y por eso lo cito aquí-, intentan disimular como un tanque de

agua, para que a la vista parezca solo eso. Pero que en realidad son antenas de telefonía celular. Si

ustedes prestan atención, las columnas terminan en un espacio alambrado y con acceso desde la calle

(un tanto incómodo para prender la bomba que lleve agua al supuesto tanque). También se observan

al pie de la torre, tableros eléctricos y electrónicos que manejan los equipos.

La pregunta es saber quién autorizó la colocación de esta estructura en nuestro barrio. Para colmo se

encuentra tan solo a 200 metros de la escuela 7. ¿Y si realmente es cancerígeno? ¿Quién les dará

explicaciones a los padres de los niños?

Por otra parte, parece ser que el dueño del predio es un comerciante de la zona. ¿Cómo, entonces,

gente que hace años que está aquí establecida y que por su labor tiene contacto con todos los vecinos,

los atienden y prestan servicios, ahora, por unos cuantos pesos, se olvidan de ellos, de sus amigos y de

sus clientes?

Una verdadera pena, pero a la vez, muy pero muy preocupante.

Gracias por dedicar estos minutos a la lectura de mi carta y espero que tanto el CUDEC como la

Asociación del Escobar que Queremos, puedan interactuar con el Municipio para avanzar mas rápido

que, oportunamente, con el basural.

Jorge Castro

ANTENA MUY PREOCUPANTE (III)

Como muchos vecinos pudieron apreciar, en estos últimos días apareció una muy bonita obra de arte

en una quinta ubicada en Santa Teresita y Schweitzer. Una antena terriblemente alta que, seguramente,

será utilizada para las redes de telefonía celular. No se si están todos al tanto del grave problema que

ocasionarían este tipo de antenas en zonas residenciales. Fueron prohibidas y retiradas muchas de

ellas en zonas como Belgrano y Palermo. Las causas no son menores, por lo menos creo que muchos

lo creemos así, excepto los dueños del lugar donde fue ubicada la misma. Tumores malignos, leucemia,

problemas de piel, fatiga, falta de concentración, malformaciones, abortos y muchos más trastornos

provocarían estas antenas a quienes viven en sus cercanías. Las microondas que emiten son absorbidas

físicamente por el cuerpo humano, provocando este tipo de trastornos a toda la población y especialmente

a los menores.

Estamos pensando que esta gente que permitió instalar la antena en su terreno lo hizo pensando en el

dinero, sin tener noción de esta problemática que afecta a todo el mundo. Si no me preocuparía

bastante, ya que ellos se han sentido muy fastidiados cuando se colocaron dos simples lomos de burro

en una calle para evitar que los vehículos circulen a altas velocidades en cualquier hora del día.

Esperemos que recapaciten y que se den cuenta de que el dinero que sumarán a sus ingresos es

inversamente proporcional a la salud de ellos, de sus hijos, de sus nietos (si es que tienen) y de todos los

vecinos que en el Barrio El Cazador buscamos vivir en paz y gozar de la naturaleza.

En los comercios del barrio, un vecino muy gentil dejará unas fotocopias con una nota muy interesante

acerca de este tema.

Gustavo

ANTENA MUY PREOCUPANTE(I)
24 de diciembre, es Nochebuena. Saludo a mi vecino, todo bien, hasta que me cuenta que en

Schweitzer y Santa Teresita han instalado una antena de telefonía celular.

Fui hasta el lugar y desde la esquina de la Escuela Nro. 7, ya se veía alta en el cielo. Una vez frente

al lugar comprobé que la torre tiene unos 70 u 80 m de alto, y en la cumbre algo parecido a un

tanque de agua, coronado con una antena más larga, similar a un pararrayos, y una o dos

antenas más chicas.

Tomé algunas fotos y volví a mi casa.

En algunas ocasiones he leído que estas antenas son transmisoras de cáncer hasta dos kilómetros

a la redonda. En alguna otra oportunidad me enteré de que obligaron a quitarlas por los riesgos

para la población.

La verdad es que soy un perfecto desinformado, por lo que me hago muchas preguntas: ¿Es cierto

que son peligrosas? La instalación en un predio particular, ¿está prohibida o permitida? ¿Alguien

podrá contestarlo?

Lo que llama la atención es la forma de tanque de agua: ¿ésto será por la tecnología empleada?

¿O porque quedan parcialmente disimuladas para el vulgo? Si hacía falta una autorización,

¿quién la otorgó? Si no hace falta, ¿cómo se hace para que la quiten?

La Ley 25675 de Política Ambiental dice que la misma es aplicativa en todo el territorio nacional

y que toda norma provincial o municipal que se oponga, carece de efecto.

En su Art. 11 consigna: Toda obra o actividad que, en el territorio de la Nación , sea sustentable

de degradar el ambiente, alguno de sus componentes, o afectar la calidad de vida de la población,

en forma significativa, estará sujeta a un procedimiento de evaluación del impacto ambiental,

previo a su ejecución.

Otra reglamentación de la Pcia. de Buenos Aires prohíbe su instalación en cercanías de lugares de

concurrencia de personas, como ser hospitales, colegios, centros de reunión y en las cercanías de

espacios verdes.

Entonces me vuelvo a preguntar: ¿se procedió legalmente? Y si no es así, ¿no corresponde al

Municipio comenzar las acciones de investigación? (creo que lo mío es una utopía)

Hay mucha información. Algunas afirman que el impacto ambiental es leve (pero hay impacto),

otra -un estudio hecho en Chile por médicos-, afirma que en las cercanías aumenta considerablemente

los casos de enfermedades, entre otras de cáncer.

Prestando atención observé que hay otra antena, con forma distinta, detrás de la zona comercial

de la entrada al barrio, y dos más casi juntas a la altura de Av. San Martín al 1200, yendo hacia

Escobar mano derecha.

Si son peligrosas, ¿cómo es posible que un vecino del barrio y comerciante que vive del resto de los

vecinos, permita dicha instalación, con riesgo para su salud, la de su familia y el resto de los

habitantes lindantes, a cambio de unas monedas?

(¿Cómo era eso de Judas?)

Horacio A. Pinal