LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD Y LA AGENCIA INTERNACIONAL DE INVESTIGACION DEL CANCER ADVIRTIERON QUE LOS CAMPOS ELECTROMAGNETICOS GENERADOS POR LAS RADIOFRECUENCIAS DE LOS CELULARES (Y LAS ANTENAS) SON POSIBLEMENTE CANCERIGENOS PARA LOS SERES HUMANOS.
La OMS y la IARC basaron su decisión en las evidencias obtenidas sobre el impacto de esos campos electromagnéticos en el origen de gliomas, un tipo maligno de cáncer cerebral. Esta declaración por parte de la OMS y de la IARC, no hace más que confirmar oficialmente lo que desde hace meses venimos denunciando sin obtener la más mínimo reacción por parte de las autoridades municipales.
La declaración de la OMS dice que, para una persona que utiliza el celular sólo 30 minutos al día durante 10 años, el riesgo de desarrollar un tumor maligno en el cerebro se incrementa en un 40%. Si calculamos en cuanto tiempo alcanzaría ese mismo porcentaje una persona que esté expuesta permanentemente a las radiaciones como es el caso de los que viven en las cercanías de una antena…el resultado es escalofriante: ¡sólo 2 meses y medio!
Sin embargo, y a pesar de conocer desde hace tiempo el tema, las antenas de V. Alegre y del Cazador (como las de todo el partido, por otro lado) siguen funcionando ilegalmente (sin habilitación) con la anuencia de las autoridades municipales que no dudan en permitir esa ilegitimidad y en mirar hacia otro lado mientras la salud de la gente está en riesgo.
Es por eso que hacemos este “llamado a la solidaridad”, por los usuarios de celulares (que, es cierto, lo eligen, aunque la mayoría de las veces desconocen el daño que les causa) y por la gente que vive en las cercanías de una antena. Hay que saber que cuando alguien hace una llamada por celular, manda un SMS, o simplemente lleva el celular encendido mientras circula por la calle (a pié o en un vehículo), una o varias antenas se activan y aumentan su potencia para transmitir esa llamada o, simplemente, para mantener la señal del aparato…y son miles y miles. De esa manera, las antenas están emitiendo a alta potencia casi permanentemente…sobre las cabezas de la gente que vive en sus cercanías y que no eligieron someterse al riesgo de tener una antena encima suyo!
Hasta que las autoridades actúen para reparar este verdadero atropello a los derechos de todos y a la salud pública y exijan a las empresas de telefonía el empleo de una tecnología que sea segura para la población (y que existe), pedimos por el bien de todos (usuarios de celulares y Wi-Fi y residentes cercanos a una antena) que reduzcan al mínimo indispensable el uso de celulares, teléfonos inalámbricos y WI-FI:
Que el celular sea solo un elemento para un caso de emergencia,
Que las conversaciones se realicen desde un teléfono con cable,
Que se mantengan los celulares apagados el mayor tiempo posible,
Que no se usen los celulares en un vehículo en movimiento ni desplazándose de cualquier otra forma, sea caminando, en bicicleta, moto o colectivo.
Que no se permita el uso del celular a los menores de 18 años.
GRACIAS A TODOS POR SU COLABORACION
La OMS y la IARC basaron su decisión en las evidencias obtenidas sobre el impacto de esos campos electromagnéticos en el origen de gliomas, un tipo maligno de cáncer cerebral. Esta declaración por parte de la OMS y de la IARC, no hace más que confirmar oficialmente lo que desde hace meses venimos denunciando sin obtener la más mínimo reacción por parte de las autoridades municipales.
La declaración de la OMS dice que, para una persona que utiliza el celular sólo 30 minutos al día durante 10 años, el riesgo de desarrollar un tumor maligno en el cerebro se incrementa en un 40%. Si calculamos en cuanto tiempo alcanzaría ese mismo porcentaje una persona que esté expuesta permanentemente a las radiaciones como es el caso de los que viven en las cercanías de una antena…el resultado es escalofriante: ¡sólo 2 meses y medio!
Sin embargo, y a pesar de conocer desde hace tiempo el tema, las antenas de V. Alegre y del Cazador (como las de todo el partido, por otro lado) siguen funcionando ilegalmente (sin habilitación) con la anuencia de las autoridades municipales que no dudan en permitir esa ilegitimidad y en mirar hacia otro lado mientras la salud de la gente está en riesgo.
Es por eso que hacemos este “llamado a la solidaridad”, por los usuarios de celulares (que, es cierto, lo eligen, aunque la mayoría de las veces desconocen el daño que les causa) y por la gente que vive en las cercanías de una antena. Hay que saber que cuando alguien hace una llamada por celular, manda un SMS, o simplemente lleva el celular encendido mientras circula por la calle (a pié o en un vehículo), una o varias antenas se activan y aumentan su potencia para transmitir esa llamada o, simplemente, para mantener la señal del aparato…y son miles y miles. De esa manera, las antenas están emitiendo a alta potencia casi permanentemente…sobre las cabezas de la gente que vive en sus cercanías y que no eligieron someterse al riesgo de tener una antena encima suyo!
Hasta que las autoridades actúen para reparar este verdadero atropello a los derechos de todos y a la salud pública y exijan a las empresas de telefonía el empleo de una tecnología que sea segura para la población (y que existe), pedimos por el bien de todos (usuarios de celulares y Wi-Fi y residentes cercanos a una antena) que reduzcan al mínimo indispensable el uso de celulares, teléfonos inalámbricos y WI-FI:
Que el celular sea solo un elemento para un caso de emergencia,
Que las conversaciones se realicen desde un teléfono con cable,
Que se mantengan los celulares apagados el mayor tiempo posible,
Que no se usen los celulares en un vehículo en movimiento ni desplazándose de cualquier otra forma, sea caminando, en bicicleta, moto o colectivo.
Que no se permita el uso del celular a los menores de 18 años.
GRACIAS A TODOS POR SU COLABORACION